En este post relataré el viaje completo recorriendo Croacia, Montenegro, Bosnia y Eslovenia, haciendo pequeñas incursiones en los diferentes países.
Verano del 2012, un coche, 9 días y 15 ciudades por conocer repartidas entre Croacia, Montenegro, Bosnia, Eslovenia e Italia. Recorrer estos países hizo que viese paisajes tan diferentes como el azul del mar de la costa de Croacia, matices del marrón y gris de Mostar (Bosnia) y a la vez el verde azulado del río que lo atraviesa, finalizando con la capital rosa y llena de dragones de Eslovenia, Liubliana, pasando antes por pueblos con mucho encanto.
TRANSPORTE
Volé hasta Bérgamo donde alquilé un Fiat panda por 150 euros desde el 20 de agosto hasta el 28 de agosto. La compañía fue Sixt. En un principio no hubo ningún problema con la compañía. Tengo costumbre de, nada más coger el coche hacerle fotos por todas partes, por si tuviera algún arañazo o golpe. Después y antes de entregarlo, le hago una foto al indicador del combustible con la hora o el día de entrega para no tener problemas posteriores.
Al devolverme el cargo no lo hicieron al completo, alegando que el depósito de gasolina no estaba totalmente lleno. Menos mal que tenía la foto y después de varios meses me devolvieron la parte del dinero que faltaba. Os recomiendo, siempre que alquiléis un coche hagáis lo mismo por posibles incidencias con estas compañías.
Mirar también que en el alquiler del coche esté la carta verde, pues si hacéis este recorrido os la pedirán en la frontera de Bosnia – Herzegovina.
Para utilizar las autopistas de la República de Eslovenia, es necesario llevar pegada en el cristal del parabrisas la Viñeta. Se pueden adquirir en las gasolineras de Eslovenia. Yo cogí la de 7 días por 15€. La de 1 mes son 30€ y la anual 110€.
El vuelo de vuelta a Madrid sería desde el Aeropuerto de Bérgamo con la compañía de Ryanair.
ITINERARIO
Después de barajar muchas ciudades y sitios para ver, quedándose al final sin ser vistos lugares tales como los lagos Plitvice o Sarajevo por falta de tiempo, (una pena por lo que volveré a visitarlo dentro de poco), el recorrido quedaría de esta manera:
Día 1: Bérgamo – Venecia – Pula.
Día 2: Pula – Rovinj – Pula
Día 3: Pula – Sibenik – Dubrovnik.
Día 4: Dubrovnik – Herceg Novi (Montenegro) – Dubrovnik
Día 5: Dubrovnik – Mostar (Bosnia – Herzegovina) – Trogir.
Día 6: Trogir – Zadar
Día 7: Zadar – Zagreb
Día 8: Zagreb – Samobor – Novo Mesto (Eslovenia) – Liubliana
Día 9: Liubliana – Verona – Bérgamo.
ALOJAMIENTO
En Croacia existen los llamados “Sobe”, que significa habitación.
Cuando llegues a este destino, verás a muchas personas con un cartel con esta palabra. Aunque llevaba todas las reservas por Booking, muchos de estos alojamientos correspondían a viviendas en la que vivía su propietario y alquilaba por noches las demás estancias de su casa, o incluso una vivienda que fue acondicionada para alquilar todas las habitaciones y en las que tienes derecho a utilizar la cocina. Existen “sobes” de muchos precios y características. En todos los alojamientos quedé muy satisfecha y contenta con el trato, los croatas son conocidos por su amabilidad y disposición ante cualquier inconveniente.
Los alojamientos fueron:
Apartamento en Pula durante dos noches: Ljiljana Apartments, en la calle Trscanska 8. 86€ las dos noches, en una habitación con aire acondicionado. El apartamento está a 5 minutos andando del Anfiteatro de Pula.
Apartments Nina@Anita en la calle peatonal Natka Nodila 3 de Dubrovnik. Los propietarios apenas hablan inglés, pero con señas te puedes llegar a entender bien. Te reciben con un vaso de limonada y son muy amables y agradables. El apartamento, con cocina y baño compartido, se encuentra a 10 minutos en coche del casco antiguo. El precio fue de 30€ la noche.
Apartment Cvita en la calle Ulica Sv. Ane 8 de Trogir. Por 30€ la noche tuve un apartamento con dos habitaciones, salón y cocina totalmente amueblada que aproveché a utilizar para así ahorrar algo de dinero en las comidas. Está a 1 kilómetro del centro de Trogir, en una zona residencial muy tranquila.
Tia Apartments En la calle Prilaz Gjure Dezelica en Donji Grad, Zagreb. Apartamento muy amplio a 10 minutos del centro de Zagreb. La noche eran 50€.
RUTA DÍA A DÍA
Día 1: Bérgamo – Venecia – Pula:
Cogí un vuelo con Ryanair dirección Bérgamo donde aterricé a las 17:30. A las 18:00 ya estába en el Fiat Panda rumbo a Venecia donde haría una parada para descansar después de dos horas de trayecto. En el siguiente Link podéis ver qué ver y hacer en Venecia en una visita de dos días que hice en agosto del 2010.
Aproveché a cenar un Kebab en Venecia y sobre las 22:00 volví al coche, que lo había dejado en un parking en la isla de Tronchetto, para seguir el recorrido hasta Pula. Llegué a la 1:30 de la mañana al alojamiento después de dar varias vueltas al no estar bien señalizado el apartamento.
Día 2: Conociendo Pula y Rovinj.
Pula
Es la mayor ciudad de Istria, se encuentra en la punta sur de la Península.
Qué ver en Pula:
Anfiteatro: Cuenta con 72 arcos y está muy bien conservado. Tenía capacidad para hasta 20000 espectadores. Hoy en día se sigue utilizando para espectáculos de música y teatro. El precio para la visita es de 40 Kunas (5€ aproximadamente).

Arco del Triunfo de los Sergios o Puerta de Oro: La puerta y la muralla fueron derribados a principios del siglo XIX debido a la extensión de la ciudad quedando sólo este arco ricamente adornado con elementos dorados, de ahí su nombre. La calle adyacente es una zona de compras.
Foro, Templo de Augusto y Palacio comunal: Éste último es la sede de la alcaldía de la ciudad y se encuentran los dos monumentos en la misma plaza, es la plaza principal de Pula.
Castillo: Situado en la colina más alta de Pula, fue construida en forma de estrella con cuatro bastiones encargados de proteger la ciudad.
Teatro romano pequeño: Sólo quedan los restos de este anfiteatro situado a los pies del castillo.
Rovinj:
A 40 minutos de Pula se encuentra esta ciudad tranquila, donde destaca sus calles adoquinadas y donde resalta la catedral de Santa Eufemia de 57 metros de altura.
Rovinj cuenta con unas pequeñas calas de agua azul turquesa donde poder darse un baño. La verdad que sienta bien y apetecía pues en todo el viaje no bajó la temperatura de 35 grados.
Día 3: Pula – Sibenik – Dubrovnik
Hoy iba a ser el día más largo y duro en el coche. De Pula a Sibenik son 440 kilómetros (4 horas). Desde esta ciudad hasta Dubrovnik serían otras 3 horas más.
Sibenik:
Eran las 12 del medio día con casi 38 grados de calor y llegaba a la ciudad de Sibenik. Destaca en ella las viejas fortalezas de Santa Ana y San Juan, los callejones estrechos y escarpados y la catedral.
Muy recomendable y dónde no pude ir por falta de tiempo es el parque nacional de Krka, compuesto de grandes cascadas donde puedes darte un baño.
Dubrovnik:
Vuelta al coche parando a comer por el camino, hago del tirón todo lo que queda de recorrido hasta llegar al alojamiento de Dubrovnik. Parando sólo para ver el espectacular atardecer que se puede ver en esta zona.
Día 4: Dubrovnik – Herceg Novi – Dubrovnik.
Dubrovnik
El alojamiento se encontraba a unos 10 minutos en coche. Las calles de la ciudad son una locura, entre coches, motos y autobuses turísticos, es una odisea encontrar aparcamiento. Hay varios parkings cerca del casco antiguo que se llenan enseguida por lo que recomiendo visitar la ciudad a primera hora de la mañana.
Dubrovnik, la Perla del Adriático cuenta con el casco antiguo, que fue uno de los primeros monumentos declarados Patrimonio de la Humanidad.
Esta ciudad fue de las que más sufrió en la guerra contra Serbia. Cayeron más de 2000 bombas en 1991, por ello la mayoría de las viviendas son nuevas, ya que muchas fueron destruidas.
El casco antiguo está rodeado por una muralla que puedes subir a ella por 40 Kunas (unos 5 euros), desde donde se tienen unas vistas espectaculares de la ciudad.
Destaca la espectacular Catedral de Velika Gospa y la Iglesia de San Blas.
Desde la muralla también se observa la Fuente de Onofrio, que servía para abastecer a la ciudad de agua.
Fuera del casco antiguo, Dubrovnik dispone de un teleférico desde donde se tienen muy buenas vistas de la ciudad.
Después de visitar Dubrovnik me acerco al país vecino, Montenegro. Había una parte de la carretera de unos 15 kilómetros (no sé si lo habrán arreglado ya), que no estaba asfaltada y estaba llena de grava. La velocidad máxima a la que se podía ir era de 20 km/hora, por lo que el recorrido se hizo un poco largo. Llegué a una de las playas de piedras cerca del municipio de Herceg Novi. Un chapuzón y a recorrer este pequeño municipio.
Cuenta con un casco antiguo pequeño con un encanto especial. En él está la torre del reloj, y la Iglesia de San Miguel Ancárgel entre otros.
Kanli – kula, es una fortaleza cuyo nombre significa “torre de la sangre” (no recuerdo el precio de la entrada, pero no me suena que costara más de 10 kunas).
Cerca del mar se encuentra Forte mare, dónde sólo queda una parte del mundo ofensivo.
Por último, a 10 minutos en coche del casco antiguo, se encuentra el Monasterio de Savina, formado por tres iglesias.
Día 5: Dubrovnik – Mostar – Trogir.
Como os he comentado, venía de Dubrovnik para entrar en nuevo país, Bosnia – Herzegovina, y visitar la ciudad de Mostar. A poco más de dos horas de Dubrovnik, con la correspondiente parada en la frontera para revisar la documentación, comienza el camino por carreteras interiores en muy buen estado hasta llegar a Mostar.

Mostar:

Buscando información sobre esta ciudad, vi que tenía atractivos turísticos como el Puente viejo, aunque lo que primero te viene a la cabeza al escuchar Mostar, Sarajevo o Bosnia – Herzegovina, es la guerra de los Balcanes. Aún todavía se pueden ver marcas de la guerra en edificios que ponen piel de gallina el imaginar una mínima parte de lo que allí ocurrió.
Di una vuelta por sus calles, repletas de tiendas de souvenirs y de turistas (bazar de Kuju Dziuk en el barrio musulmán).
Atravesé el puente viejo (stari Most). Al lado de éste hay una librería donde se expone un documental de unos 5 minutos sobre la historia del puente.
Este puente se ha cargado de simbología a medida que iban pasando los años, considerado un elemento de unión entre Oriente y Occidente.
En 1992, los croatas consiguieron derribar el puente y con él todo un símbolo de la ciudad. En 2001 se inició la reconstrucción que acabó en 2004.
A la hora de la comida volví al coche para seguir con el rumbo hasta Trogir donde haría noche. Antes haría alguna parada nada más salir de Mostar para ver pequeños pueblos desde la carretera y acercarme a una de las playas cerca de Trogir para refrescarme.
Trogir
Sobre las 8 de la tarde estaba de vuelta a Croacia, en la ciudad de Trogir. Dejé las cosas en el alojamiento y fui a visitar la ciudad de noche.
Está en una pequeña isla unida a tierra firme por un puente.
Digno de ver es el campanario veneciano y la catedral de San Lorenzo.
Trogir es muy pequeño y pasear por sus estrechas calles adoquinadas hace una visita increíble de esta ciudad.
En el paseo hay varios restaurantes – barco donde poder cenar.
Siguiendo este paseo vas a dar con la fortaleza Kamerlengo, construido por los venecianos como base naval. El precio de la entrada es de 10 kunas.

Día 6: Trogir – Zadar.
Trogir por el día es un caos en cuanto al tráfico. En verano esta zona de la costa es muy turística y se llena de gente. Tardé casi media en salir de la ciudad y coger la carretera dirección Zadar, mi siguiente parada.
Antes de entrar en la ciudad paré en una de las playas, Kolovare Beach, el calor es agotador y ningún día bajaba la temperatura de 35 grados.
Después del baño y de pasar por el alojamiento para dejar las maletas, fui a conocer la ciudad.
Zadar:
El casco antiguo de Zadar, se adentran en el mar azul del Adriático, formando una pequeña península. Está formado por calles empedradas y tejados rojos dónde es muy fácil moverse sin perderse y en poco tiempo (unas dos horas).
Dejé el coche en uno de los parkings de pago que hay a las afueras de la muralla, cerca de la Porta Terraferma.
Paseando por la ciudad llegué a la Iglesia de San Donato, símbolo de la ciudad, (15 Kunas la entrada), la catedral de Santa Anastasia (puedes subir por 10 Kunas) y al Órgano marino desde donde se tiene uno de los mejores atardeceres.
Este órgano marino trata de un paseo escalonado con tubos en su interior. El aire, presionado por el agua del mar producen sonidos que salen a través de los agujeros verticales.

Día 7: Zadar – Zagreb
286 kilómetros separan Zadar de la capital de Croacia, Zagreb. Entre estas dos ciudades se encuentran los lagos Plitvice, una pena no poder visitarlos por falta de tiempo, ya que el recorrido dentro de los lagos es de entre 4 y 6 horas.
Zagreb:
Es una ciudad que me enamoró, y por fin cayó algo de lluvia para refrescar el ambiente. Sitios que no hay que perderse en Zagreb:
.- Trg Josip Jelacic: Plaza alargada principal de Zagreb rodeada de palacios de estilo clásico, modernista y racionalista. Multitud de tranvías la cruzan de un extremo a otro. Cerca está la calle Llica, zona comercial más famosa de Zagreb.
.- Plaza Kaptol: Donde está la Catedral y el Palacio Episcopal.
.- Iglesia Sveti Marko (san Marcos): está en el barrio de Gradec, con un tejado espectacular con pequeñas tejas redondas de colores, formando los escudos de armas de Croacia, Dalmacia y Eslovenia. En la parte derecha tiene el emblema de Zagreb.
.- Calle Tkalciceva: Calle llena de bares y restaurantes donde tomar un café o una cerveza.
.- Teatro Nacional Croata: Edificio neo-barroco, pintado en ocre.
.- Vistas desde la parte alta de Zagreb: Puedes subir en funicular (10 kunas) o andando. Son cuestas empinadas, pero se sube fácilmente, por lo que el funicular no es muy necesario.
.- Museo Mimara: Museo más famoso de Zagreb.
Día 8: Zagreb – Samobor – Novo Mesto – Liubliana
Un nuevo país nos espera, Eslovenia.
De Zagreb a la capital de Eslovenia son 150 kilómetros. Haré antes una parada en Samobor y Novo Mesto, este último, un pueblo ya de Eslovenia.

Samobor
A 20 kilómetros de Zagreb, En Samobor destaca la plaza del Rey Tomislav, el Monasterio Franciscano y la Iglesia de santa Anastasia.
Novo Mesto.
Rodeado por el río Krka, esta ciudad es digna de visitar. Reflejándose en este río una hilera de casas a orillas del mismo, destaca la plaza principal, el Ayuntamiento, La iglesia de San Nicolás y la de los Franciscanos.
Liubliana
La capital de Eslovenia, una ciudad muy cerca de los Alpes y del mar, una ciudad que me enamoró, por su río, por sus calles y por su castillo.
Cuenta la leyenda que el fundador de Liubliana fue el príncipe griego Jasón quien, junto con los Argonautas, navegaron desde el Mar Negro al Danubio y luego al río Ljubljanica donde encontraron un gran lago y un pantano. Aquí Jasón se enfrentó a un gran monstruo al que mató. Este sería el Dragón de Liubliana que, hoy en día, se dice que habita en la cima de la torre del castillo.
Puedes encontrar y visitar en Liubliana sitos tales:
.-Castillo: uno de los edificios más emblemáticos de la ciudad ubicado en la cima de una colina.
.- Puente de los dragones: Es el más importante de la ciudad, ya que el símbolo de Liubliana es el dragón, por la leyenda que he mencionado antes.
.-Plaza Preseren: Junto con las calles aledañas, es un agradable lugar para pasear. En esta plaza hay varios puestos de calle donde venden los mejores crepes que he probado en mi vida.
.-Pasear por las diferentes calles y plazas de la capital: El casco antiguo es pequeño por lo que es fácil recorrer la capital en poco tiempo, admirando edificios barrocos y medievales. Algunas plazas de especial interés son Mestni trg, Stari trg y Gornji trg.
Día 9: Liubliana – Verona – Bérgamo
Se acababan las vacaciones y llegaba el último día. De vuelta al aeropuerto de Bérgamo donde el vuelo salía a las 21:00, haría una parada antes para conocer la ciudad de Verona.
Verona
Ciudad que vio nacer a Romeo y Julieta, bañado por el río Adige, tiene puntos de interés muy destacables como:
.- Arena de Verona: el segundo más grande después del coliseo de Roma, en su interior se celebran conciertos y espectáculos de ópera.
.-Piazza delle Erbe: Plaza principal y de las más conocidas de Verona.
.- Torre dei Lamberti: está ubicada en la Piazza delle Erbe, mirador de Verona tiene una altura de 84 metros.
.- Casa de Julieta: Palacio de los Capuleto, donde es posible visitar la tumba y el balcón.
Después de comer, rumbo a Bérgamo para dejar el coche de alquiler y coger el avión vuelta a Madrid.
Espero que os haya gustado el post, os sirva de ayuda para vuestros próximos viajes y, de ser así, no dudéis en compartirlo.
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